miércoles, 8 de octubre de 2014

Vercingétorix - El gran rey de los guerreros -

Vercingétorix, jefe de las Arvernes, héroe legendario de la Guerra de las Galias, fue, como su nombre indica en lengua celta, "el gran rey de los guerreros". Logró reunir a su alrededor la mayor parte de los pueblos galos hasta entonces divididos en pueblos rivales, y dirigir unitariamente durante diez meses la resistencia a las legiones de César, que era entonces el mayor ejército del mundo, infligiendo un duro revés a César en Gergovia, antes de ser vencido en Alesia.






Cuando César invadió Galia en -58, el padre de Vercingétorix, Celtill, que se disponía a tomar el liderato de Galia contra los romanos, fue asesinado por la aristocracia arverna que sospechaba que quería hacerse con la corona. A su muerte, Vercingétorix siguió a los ejércitos de César como aliado durante seis años, antes de regresar a su pueblo al comenzar la primera rebelión gala en Cenabum (Orleans), en -52, una sublevación general que logró encabezar.






Su estrategia fue entonces evitar el enfrentamiento directo con las legiones del César y agotar al ejército romano mediante una política de tierra quemada. Pero cuando César, al fracasar en Gergovia, decidió cerrarse en la Narbonnaise, los galos cometieron el error de atacar al ejército romano en marcha hacia Dijon. Vercingétorix tuvo que retirarse hasta Alesia, donde, atrapado, después de dos meses de asedio, tiró sus armas a los pies de César. Murió seis años más tarde, estrangulado, en la cárcel subterránea de Tullianum, en Roma

LOS JEFES CELTAS

Entre los antiguos galos destacaban en cada tribu los jefes, los chieftains, que tenían gran autoridad sobre los demás y estaban encargados de velar por su seguridad. A él estaba unido todo su clann (palabra gaélica que significa familia). Una de las características de los jefes era la de la responsabilidad suprema, puesto que, en caso de fallar o de ser vencido en batalla debía de pagarlo con su entrega o con su vida. Muchas veces después de la derrota, los jefes celtas admitiendo su responsabilidad se han suicidado (como la reina Boudicca) o se han entregado al vencedor (caso de Vercingetórix).
 


 
 
La figura del rey tenía entre los celtas un sentido religioso muy fuerte. A él se debía la felicidad del pueblo y su riqueza agrícola. En ocasiones, los reyes llevaban el nombre de algún dios: Nuada Necht, Nuada Fin Fail, etc. El rey no podía ser imperfecto de cuerpo, ni tampoco de espíritu. Si era injusto, como Lugaid mac Conn, no crecían en su reino hierbas y frutos. Su vida estaba rodeada de extraños tabúes y siempre circulaban numerosas leyendas acerca de su elección. Era simbolizado por el toro, tarvos. La entronización era la banaisrigi (boda del rey); la esposa era la tierra de los antepasados.En contraste con el simpático y bonachón Abrarucurcix de los cómics, tenemos en la imagen de aquí abajo a un jefe celta de la Galia que de veras existió: Vercingetorix. Era de la nación celta de los arvernos, una de las naciones más poderosas de toda la Galia. Encabezó una astuta y tenaz rebelión y resistencia contra las tropas de Julio César. No fue el único líder que se opuso a los romanos, hubo otros como el eburón Ambiorix, el catuvelauno Casivelauno, o el trévero Indutiomaro...pero de entre todos, Vercingetórix fue el que más problemas originó a los romanos. Bajo su mando, muchas naciones celtas unidas, consiguieron múltiples victorias frente a patrullas romanas, saquearon los campos de trigo y cereales para impedir el abastecimiento a los romanos.
 
 
 
 
También con Vercingetorix, se desarrollaron tres de las batallas más cruentas de toda la campaña de las Galias. La batalla de Avaricum, donde los romanos arrasaron toda la población haciendo una gran matanza que puede calificarse de genocidio, la batalla de Gergovia, donde los romanos sufrieron un descalabro importantísimo y la batalla de Alesia, donde tras un largo asedio, se entregó Vercingetórix al verse derrotado. Entregó sus armas a César y este lo envió a Roma, donde seís años después lo exhibiría ante el pueblo de Roma como su mayor botín de las Galias. Ese mismo día, César mandó estrangularlo en la carcel conocida como Tullianum.
 
 
 
 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

CELTAS


Celtas se les denomina a los pueblos antiguos que habitaban la Galia, en parte las Islas Británicas y España, además hablan o hablaron la lengua indoeuropea celta. En el siglo I a.C. se extendían por gran parte de Europa, ocupando desde la actual Turquía en Asia Menor hasta Portugal. Su nombre genérico aparece en documentos romanos como "celtae", término que es de origen griego keltoi que significa "la gente desconocida". Esta denominación fue aplicada a estos pueblos por su constumbre de edificar su civilización en gran armonía con la naturaleza, pues para ellos, bosques y fauna eran sagrados, y a diferencia de otros pueblos, este mimetismo natural, los hacía paracer que se encontraban escondidos en los bosques. Los celtas se han llamado siempre a sí mismos galiain, o sea: galos (derivados: gálata, galaico).
Actualmente la cultura Celta está presente en varios grupos que van desde Irlanda, Gales, Escocia, el norte de Francia, la región Portuguesa de Minho y las regiones españolas de Galicia y Asturias.

Las primeros registros históricos que se tienen datan de su encuentro con el Imperio Romano, el choque de estas dos culturas, trajo, como en casi toda Europa, la asimilación de la cultura Romana por el pueblo más debil, así costumbres y cultura Romana fue adoptada y posteriormente el cristianismo jugó un papel importante en estos pueblos.

Julio César fue el primero en conquistar a los pueblos Celtas, en las famosas guerras Galicas, posteriormente el Emperador Claudio se encargó de conquistar las Islas Británicas, sin embargo, aun bajo gobierno Romano, la cultura y civilización Celta continuaron, debido al respeto de los Romanos a los usos y costumbres de sus pueblos conquistados.



El repliegue Celta de Europa y de las Islas Británicas se debió más bien a las invasiones de pueblos germánicos como los anglo sajones, que prácticamente aniquilaron a los Bretones y Otros pueblos celtas que vivian en la región.

 
La organización social de los Celtas era en pequeños reinos, donde existia la clase guerrera, la clase intelectual (incluyendo Druidas, Bardos, etc) y el resto de la población. A diferencia de otros pueblos, donde el monarca era siempre el primogénito del Rey que había fallecido, los Celtas usaban un método de elección llamado Tanistría (del gaélico Tàinste) donde el consejo del pueblo elegía entre los descendientes del Rey al que su valía y habilidades lo calificaban como el mejor para dirigir a su pueblo, en ocasiones cuando el consejo lo creía necesario, el nuevo Rey vendría de una casa diferente.



Las mujeres tenían parte fundamental en la vida social, y participaban en igualdad de condiciones en la clase guerrera o la clase gobernante, lo que causó gran admiración en los Romanos, que relatan en sus crónicas que las Reinas y guerreras Celtas eran tan o más aguerridas e inteligentes que los hombres.
Aunque tenían lenguaje escrito, sólo era usado para propósitos ceremoniales, y la historia Celta se transmitía de generación en generación a través de los cantos y poemas de los Bardos.



En cuanto a la religión, profesaban un politeismo Celta, también llamado Religión Druidica, con sus respectivos Dioses, Diosas, y héroes, esta religión estaba muy unida a la naturaleza y los árboles tenían un papel muy importante, tanto que lo más cercano al zodíaco greco-romano, era la asociación de la personalidad de una persona a un árbol en específico. Creían en la vida después de la muerte, en donde las almas llegaban a un mundo mejor, llamado de diversas formas, como "La tierra de los vivos", "El llano de la delicia" o "La tierra de los jóvenes" todas ellas una tierra donde no había enfermedades, envejecimiento, o dolor, todo era felicidad
por siempre.






jueves, 27 de marzo de 2014

MITOLOGIA CELTA : GREENMAN

También llamado cariñosamente el hombre verde, es un símbolo encontrado en tiempos antiguos tallados en piedra y madera en catedrales europeas y que se cree representa la personificación del dios celta Cernunnos, dios de la naturaleza y de todos los seres vivos. Es fácil incluso verlo en vidrieras de colores o como adorno en los márgenes de los manuscritos antiguos, algo que llama mucho la atención. Se cree que la iglesia, como con todo lo pagano, aprovechó este símbolo para exaltar su religión puesto que no pudieron erradicar los ritos que lo rodeaban a este enigmático símbolo.



Normalmente se muestra como una cabeza de hombre fomado a partir de hojas o de vegetación, aunque en raras ocasiones aparece el rostro de una mujer. Según varios historiadores, parece que los celtas compartían la creecia de que la cabeza humana era la sede del alma, con lo que el culto a este símbolo vendría derivado de una fuente invocación a lo que ellos consideraban como la esencia de la naturaleza. Podríamos decir que la vegetación que forma este peculiar rostro vendría a representar la unión de la humanidad con la naturaleza además de simbolizar el concepto de renovación y regeneración, algo muy utilizado en la leyendas celtas, tal como ocurre con la leyenda de Sir Gawain y el caballero verde.

Marko Tull.

La Flor de Agua

Muchos son los símbolos celtas que decoran las casas, hórreos y paneras o aperos de labranza de gran parte del norte de España.
Los más habituales son los trisqueles, tetratrisqueles o como en este caso, la flor del agua.



Estos símbolos heredados de nuestros antepasados celtas, imprimen con sus formas, en piedra, madera o cuero, un halo de magia. Aunque su verdadero significado se pierda con las antiguas civilizaciones se cree que representan símbolos solares de buena suerte y protección que imploran la llegada de una buena cosecha.




En el caso de la flor del agua, muchos son los ritos a los que acompaña en la noche de San Juan, el solsticio de verano, la noche más corta del año que cada año se viste de hogueras y ritos paganos que celebran la llegada del buen tiempo y de la estación de la abundancia. En zonas como Asturias sigue siendo habitual que al despuntar el alba tras esta noche se recoja el rocío, también llamado la flor del agua, al que se le atribuyen propiedades curativas y mágicas.